ALIANZAS ESTRATÉGICAS
Una alianza puede definirse como la unión de
personas, empresas o países, mediante la cual se da un compromiso de ayuda o
apoyo mutuo para lograr un fin determinado, con beneficios similares para las
partes que la conforman.
Por otra
parte, una estrategia es un plan de acción que define como una organización
usará sus recursos -tangibles e intangibles- para lograr una mayor ventaja competitiva en el medio
ambiente de los negocios en el que se desarrolla.
Las alianzas
estratégicas son, hoy en día, una modalidad a la que recurren cada
vez más empresas para compartir recursos desarrollados y abundantes en una
empresa, y escasos en otra; tanto en el aspecto financiero y de personal, como
en las áreas comercial, técnica, tecnológica, fondos, inversiones, credibilidad,
prestigio y sistemas establecidos de distribución a nivel nacional e
internacional.
Esta manera de operar está adquiriendo gran
importancia en el mundo de los negocios ya que la competencia global se
intensifica en relación con accesos a mercados, nuevos productos, tecnología,
recursos financieros, costos de fabricación o restricciones ecológicas.
¿Cuándo
es propicio analizar la posibilidad de una alianza en una empresa pequeña o
mediana?
1. Acceso a mercados. Es común que, al
buscar penetrar en un nuevo mercado, las grandes compañías internacionales
busquen asociarse con empresas de otros países que -aunque de menor tamaño-
conocen a fondo el mercado, la idiosincrasia local y los "manejes" de
los negocios en su país.
2. Aprovechamiento de tecnología. Para actualizar o mejorar la
tecnología utilizada en los procesos de producción de un producto, las
compañías suelen recurrir a un socio tecnológico. Este tipo de alianzas
involucran, generalmente, un traspaso de know-how en ciertas
áreas tecnológicas.
3. Mercadeo de
innovaciones. Se
sabe que las innovaciones importantes en el mundo no necesariamente se originan
en las grandes corporaciones. Hay casos en que grandes compañías han buscado
hacer de los inventores pequeños o medianos sus socios en la explotación y
mercadeo de determinado invento.
4. Minimizar riesgos. Muchas alianzas
exitosas presentan en sus orígenes la necesidad, por parte de uno de los
socios, de aliarse con otra(s) compañía(s) para minimizar los riesgos de una
inversión en nuevos productos o de investigación y desarrollo.
Por experiencia, se sabe también que no todos
los matrimonios empresariales prosperan. Incompatibilidad de intereses,
comprensión limitada de las diferentes culturas corporativas y criterios
diferentes en las políticas de inversión, capital, expansión y ahorro, suelen
ser las razones principales por las que gran parte de las alianzas estratégicas
en nuestro país, no obtienen el máximo beneficio sinergético de tal unión.
Por estas razones, es conveniente que las
empresas que vislumbren su expansión, prosperidad o, incluso, su supervivencia
en una alianza estratégica, analicen con mucho cuidado los siguientes puntos.
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